La hipertensión arterial se define como la elevación continua de la presión arterial sistólica. La presión arterial cambia a lo largo de la vida, aumentando de forma continua y gradual desde la infancia hasta la edad adulta.
Factores responsables de la presión arterial
Son tres los factores responsables de generar la tensión arterial: el gasto cardiaco, el volumen de sangre y la resistencia periférica.
El gasto cardiaco es el volumen de sangre bombeado por minuto. Cuanto mayor sea el gasto cardiaco mayor será la presión arterial. El gasto cardiaco lo determina la frecuencia cardiaca y el volumen sistólico, el volumen de sangre que bombea un ventrículo con una contracción.
Cuando la sangre circula a gran velocidad a través del sistema vascular ejerce una presión contra las paredes de los vasos. Aunque la capa más interna del revestimiento de las paredes vasculares, el endotelio, es extraordinariamente lisa, la fricción reduce la velocidad de la sangre. Esta fricción en las arterias se llama resistencia periférica. Las arterias tienen músculo liso en sus paredes que cuando se contrae hace que el diámetro interior, o luz, se haga más pequeño, creando con ello mayor resistencia y la presión arterial más alta.
La cantidad total de sangre en el sistema vascular, o volumen sanguíneo, es el tercer factor responsable de la presión arterial. El volumen vascular en una persona normal es de aproximadamente 5 lts. Mas sangre en el interior del sistema vascular va a ejercer una presión adicional sobre la pared de las arterias y aumentar así la presión arterial.
Regulación fisiológica de la presión arterial
Es crítico que el cuerpo mantenga la presión arterial dentro de un rango normal y que tenga la capacidad de cambiar la tensión de forma rápida y segura en función de las actividades diarias como el sueño y el ejercicio. La hipotensión puede ocasionar mareo y falta de formación adecuada de orina, mientras que la hipertensión extrema puede producir la rotura de los vasos sanguíneos o restringir el flujo de sanguíneo de órganos críticos.
Los sistemas nerviosos central y autónomo están íntimamente involucrados en la regulación de la presión arterial. Minuto a minuto, un grupo de neuronas del bulbo raquídeo denominado centro vasomotor regula la presión arterial. Los nervios viajan desde el centro vasomotor a las arterias, en donde dan órdenes al músculo liso para que se contraiga o se relaje. Los receptores alfa1 adrenérgicos de las arteriolas provocando vasoconstricción.
Los receptores en la aorta y en la arteria carótida interna actúan como sensores para promover el centro vasomotor con información vital sobre la situación del sistema vascular. Los barorreceptores tienen la capacidad de percibir la presión dentro delos vasos sanguíneos, mientras que los quimiorreceptores reconocen los niveles de oxígeno y de dióxido de carbono y del pH en la sangre. El centro vasomotor reacciona de acuerdo con la información procedente de los barorreceptores y quimiorreceptores, elevando o disminuyendo la presión arterial según sea necesario. La respuesta de los barorreceptores puede estar disminuida con la edad y en ciertos estados patológicos como la diabetes.
Las emociones pueden también tener un efecto profundo en la presión arterial. La ira y el estrés pueden hacer que la presión arterial suba, mientras que la depresión y la obnubilación la pueden disminuir.
Sistema renina angiotensina
El sistema renina angiotensina, es un mecanismo homeostático clave que controla la presión arterial y el balance hídrico. La renina es una enzima que se secreta por las células especializadas del riñón cuando la presión arterial cae, o cuando se produce un descenso del sodio que fluye a través de los túbulos renales.
Una vez en la sangre la renina convierte la proteína hepática inactiva angiotensina en angiotensina I. cuando pasa a través de los pulmones, la angiotensina I se convierte en angiotensina II, uno de los vasoconstrictores naturales más potentes conocido. La enzima responsable del paso último de este sistema es la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). La intensa vasoconstricción de las arteriolas producida por la angiotensina II eleva la presión arterial mediante un aumento de la resistencia periférica.
La angiotensina también estimula la producción de aldosterona, una hormona de la corteza suprarrenal. La función principal de la aldosterona es aumentar la reabsorción de sodio en los riñones. La reabsorción aumentada de sodio, hace que el organismo retenga agua, aumentando así el volumen sanguíneo y la presión arterial. Así pues, la angiotensina II aumenta la presión arterial mediante dos mecanismos diferentes: una vasoconstricción directa y un aumento de la retención de agua.
Fármacos antihipertensivos
- Agonistas alfa: disminuyen los impulsos simpáticos desde el SNC a la aorta y las arteriolas causando vasodilatación.
- Bloqueantes alfa1: Inhiben la activación simpática en las arteriolas produciendo vasodilatación.
- Bloqueantes beta: Disminuyen la frecuencia cardiaca y la contractilidad miocárdicas, reduciendo el gasto cardiaco.
- Vasodilatadores directos: actúan en el músculo liso de las arteriolas causando vas odilatación.
- Bloqueantes de los canales de calcio: bloquean los canales del ión calcio en el músculo liso arterial, causando vasodilatación.
- Bloqueantes del receptor de angiotensina: impiden que la angiotensina II llegue a sus receptores, causando vasodilatación.
- Inhibidores de la ECA: Bloquean la acción de la enzima convertidora de angiotensina I en angiotensina II, causando dilatación y bloquean la secreción de aldosterona, disminuyendo el volumen de líquido.
- Diuréticos: aumentan la diuresis y disminuyen el volumen de líquido.
Etiquetas Diagnósticas
- Exceso de volumen de líquidos.
- Riesgo a déficit de volumen de líquidos.
- Disminución de la eliminación urinaria relacionada con el uso de diurético.
- Cansancio.
- Mantenimiento ineficaz de la salud.
- Información insuficiente sobre el tratamiento.
- Disminución del gasto cardiaco.
- Alteración de la perfusión tisular.
- Riesgo de lesiones relacionado con la hipotensión ortostática.
- Desequilibrio nutricional por exceso relacionado con hiperpotasemia.
- Disfunción sexual.
- Falta de cumplimiento terapéutico.