El estado físico del adulto medio o de mediana edad es similar al del adulto joven hasta los 45 años aproximadamente. Durante este periodo de vida ocurren numerosos cambios que suelen conllevar un estrés excesivo.
En ocasiones, se hace referencia a este grupo de edad como la “generación sándwich” ya que es habitual que estén a cargo tanto de familiares ancianos como de nietos. Debido a las presiones laborales y familiares, los adultos de mediana edad suelen tomar medicamentos para controlar trastornos de salud cuyo tratamiento adecuado, sería la modificación de los hábitos de vida, como limitar la ingesta de lípidos, mantener un peso adecuado y realizar ejercicio.
En esta edad empiezan a aparecer problemas de salud relacionados con trastornos cardiovasculares, hipertensión, obesidad, artritis, cáncer y ansiedad. Es cada vez más frecuente el empleo de fármacos para tratar la hipertensión, la hiperlipidemia, los trastornos digestivos, la disfunción eréctil y la artritis. Pueden aparecer trastornos respiratorios relacionados con el consumo de tabaco o la exposición pasiva al humo y a toxinas ambientales que precisen tratamiento farmacológico. La diabetes mellitus del adulto suele aparecer durante esta etapa. El uso de antidepresivos y ansiolíticos es frecuente en la población mayor de 50 años.