Los riñones ejercen un papel asombroso en el mantenimiento de la homeostasis. Filtrando un volumen equivalente a todo el líquido extracelular corporal cada 100 minutos, los riñones son capaces de realizar ajustes inmediatos del volumen de líquido, la composición electrolítica y del equilibrio ácido básico.
Los riñones tienen muchas funciones homeostáticas. Secretan la enzima renina que ayuda a regular la presión sanguínea y la eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula. Son responsables del calcitriol, la forma activa de la vitamina D que ayuda a mantener la homeostasis del hueso.
Cuando el filtrado penetra en la cápsula de Bowman, su composición es muy similar a la del plasma. Las proteínas plasmáticas como la albúmina, sin embargo, son demasiado grandes para pasar a través del filtro y no estarán presentes en el filtrado o en la orina de pacientes sanos. Si estas proteínas aparecen en la orina, significa que fueron capaces de atravesar el filtro debido a una enfermedad del riñón. A medida que el filtrado viaja a través de la nefrona, su composición cambia de forma espectacular. Algunas sustancias del filtrado atraviesan las paredes de la nefrona para reingresar en la sangre, un proceso conocido como reabsorción tubular. El agua es la molécula más importante que se reabsorbe en el túbulo. Por cada 180 lts que entran en el filtrado cada día, aproximadamente 178,5 lts son reabsorbidos, dejando sólo 1,5 lts para ser excretados por la orina. La glucosa, los aminoácidos y los iones esenciales como el sodio, el cloro, el calcio y el bicarbonato también son reabsorbidos.
Ciertos iones y moléculas demasiado grandes para pasar a través de la cápsula de Bowman pueden todavía entrar en la orina cruzando desde la sangre hacia el filtrado en un proceso denominado secreción tubular. Los iones de potasio, fosfato, hidrógeno y amoni o entran al filtrado a través de una secreción activa. Cuando el riñón esta dañado, los mecanismos de reabsorción y secreción están afectados y los niveles séricos de los fármacos se alteran.
Diureticos
Son fármacos que aumentan la tasa de flujo urinario. El objetivo es reducir el volumen de líquido
extracelular y revertir la retención anormal de líquidos por el organismo.
- Diuréticos osmóticos: actúan sobre el túbulo proximal y el asa de Henle para crear una fuerza osmótica que atrae agua hacia la nefrona y aumenta la excreción de casi todos los electrolitos.
- Diuréticos del asa: actúan sobre la rama ascendente del asa de Henle para bloquear la reabsorción de sodio, cloro y agua. Se incrementa la excreción de potasio.
- Diuréticos tiacídicos: actúan sobre la primera porción del túbulo distal para bloquear la reabsorción de sodio, cloro y agua. Se incrementa la excreción de potasio.
- Diuréticos ahorradores de potasio: actúan sobre la porción final del túbulo distal y los conductos colectores para bloquear la reabsorción de sodio y reducir la secreción de potasio (intercambio sodio-potasio). La excreción de potasio no está aumentada.
Etiquetas diagnosticas de enfermería
- Exceso de volumen de líquidos.
- Alteración de la eliminación urinaria.