TIPOS DE LIPIDOS
Los lípidos más abundantes son los triglicéridos, o grasas neutras, que forman una amplia familia de lípidos en la que todos se caracterizan por tener tres ácidos grasos unidos a un núcleo químico de glicerol.
Los triglicéridos son la principal forma de almacenamiento de grasa en el cuerpo y el único tipo de lípido que constituye una importante fuente de energía. Suponen el 90% de todos los lípidos del cuerpo.
Un segundo tipo, los fosfolípidos, se forman cuando un grupo fosfato sustituye a uno de los ácidos grasos en un triglicérido. Este tipo de lípido es esencial para formar las membranas plasmáticas. Los fosfolípidos mejor conocidos son las lecitinas, que se encuentran en una elevada concentración en la yema del huevo y en la soya.
La tercera clase de lípidos son los esteroides, un grupo diverso de sustancias con una estructura química común llamada el núcleo (o anillo) de esterol. El colesterol, es el esteroide mejor conocido y su papel en la producción de aterosclerosis esta demostrado claramente. El colesterol es un componente natural y vital de las membranas plasmáticas. A diferencia de los triglicéridos, que proporcionan combustible al cuerpo en momentos de necesidad energía, el colesterol sirve de elemento estructural básico de varios compuestos esenciales entre los que se incluyen la vitamina D, los ácidos biliares, el cortisol, el estrógeno y la testosterona. Aunque el colesterol es esencial para la vida, el cuerpo sólo necesita pequeñas cantidades. Además el hígado es capaz de sintetizar cantidad suficiente de colesterol a partir de otros compuestos, no hace falta proporcionar colesterol adicional en la dieta. El colesterol de la dieta proviene exclusivamente de productos de origen animal.
Lipoproteínas
Las moléculas de lípidos no son solubles en el plasma, por lo que tienen que ser empaquetadas de un modo especial para su trasporte por la sangre. Para reducir este trasporte, el organismo forma unos complejos llamados lipoproteínas, los cuales contienen cantidades distintas de colesterol, triglicéridos y fosfolípidos junto con una proteína trasportadora. El componente proteico se denomina apoproteina (apo-significa “separada de o derivada de”).
Las tres lipoproteínas mas frecuentes se clasifican de acuerdo a su composición, tamaño y peso o densidad, que depende principalmente de la cantidad de apoproteina presente en el complejo. Cada tipo varía en la mezcla de lípidos y apoproteinas y cumple una función diferente en el trasporte de los lípidos desde sus lugares de absorción o síntesis a los de utilización. Las lipoproteínas de alta densidad (HDL) son las que más apoproteina contienen, hasta el 50% de peso. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) son las que trasportan más colesterol.
Las LDL trasportan colesterol desde el hígado a los tejidos y los órganos, en donde se utiliza para formar las membranas plasmáticas o para sintetizar otros esteroides. Una vez en los tejidos, el colesterol también puede ser almacenado para su uso posterior. El almacenamiento del colesterol en la pared de los vasos sanguíneos, sin embargo, no es deseable porque contribuye a la formación de la placa y la aterosclerosis.
Las LDL, se suele llamar el colesterol malo porque estas lipoproteína s contribuyen de manera significativa a los depósitos en la placa y a la arteriopatía coronaria. Las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), son el principal trasportador de triglicéridos por la sangre. A través de una secuencia de pasos se reduce el tamaño de las VLDL para convertirse en LDL.
Las HDL se sintetizan en el hígado y en el intestino delgado y participan en el trasporte del colesterol desde los tejidos al hígado es un proceso denominado trasporte inverso del colesterol. El contenido de colesterol de las HDL se separa y se une a la bilis y se excreta a continuación con las heces. La excreción a través de la bilis es la única vía que utiliza el cuerpo para eliminar el colesterol. Como las HDL trasportan el colesterol para su destrucción y eliminación del cuerpo, se consideran colesterol bueno.
La hiperlipidemia, el término general que significa “concentraciones elevadas de lípidos en la sangre”, es un factor de riesgo principal de enfermedad cardiovascular. El colesterol sanguíneo elevado o hipercolesterolemia, es el tipo de hiperlipidemia más familiar. Dislipidemia, es el término que hace referencia a unas concentraciones anormales (por exceso o defecto) de lipoproteínas.
Fármacos hipolipemiantes
- Estatinas, interfieren con la HMG-CoA reductasa, la enzima limitante de la biosíntesis del colesterol. (atorvastatina).
- Niacina, reduce las concentraciones de las VLDL y de las LDL.
- Resinas quelantes de ácidos biliares, se unen a los ácidos biliares aumentando así la excreción de colesterol en las heces.
- Ezetimiba, bloquea la absorción del colesterol en el intestino delgado.
- Agentes derivados del ácido fíbrico, reduce las concentraciones de VLDL. ( gemfibrocilo).
Etiquetas Diagnósticas
- Información deficiente relativa a la necesidad de modificar estilo de vida.
- Incumplimiento terapéutico relativo a dieta y a tratamiento farmacológico.
- Dolor crónico debido a miopatía inducida por el fármaco.
- Disminución en el mantenimiento de la salud relacionado con conocimiento insuficiente de las acciones y efectos de fármaco prescrito.