El volumen y la composición de los líquidos corporales deben mantenerse dentro de unos estrechos límites. Los líquidos corporales deben contener también cantidades específicas de iones esenciales o electrolitos y mantenerse a unos valores de pH especiales. Los desequilibrios de los electrolitos pueden tener consecuencias mortales; además, la acumulación de excesos de ácidos o bases puede cambiar el pH de los líquidos corporales y producir rápidamente la muerte.
Los líquidos corporales circulan entre compartimentos que están separados por membranas semipermeables.
La mayoría del líquido corporal está formado por agua que sirve de disolvente universal en la que se disuelve la mayoría de nutrientes, electrolitos y minerales. El agua sola es responsable de cerca de 60% del peso corporal total en un adulto de mediana edad. Un recién nacido puede contener el 80% mientras que el en el adulto mayor sólo el 40%. El agua puede localizarse en el organismo en uno de dos sitios o compartimentos. El compartimento de líquido intracelular (LIC), que contiene agua que está dentro de las células, supone aproximadamente dos tercios del total de agua corporal. El tercio restante de líquido corporal se encuentra fuera de las células en el compartimento de líquido extracelular (LEC). Este compartimento se divide a su vez en dos partes: el líquido del plasma o espacio intravascular y el líquido del espacio intersticial entre las células.
Entre los diferentes compartimentos, separados por membranas se establece un continuo intercambio y mezcla de líquidos.
La osmolalidad, la presión osmótica y el movimiento de líquidos corporales.
Grandes cambios en la osmolalidad, o la presión osmótica de un líquido corporal puede ocasionar cambio en el equilibrio de agua entre los compartimentos. La osmolalidad de un líquido, viene determinada por el número de partículas disueltas o solutos en 1lt de agua. En la mayoría de líquidos corporales, tres solutos determinan la osmolalidad: el sodio, la glucosa y la úrea. El sodio es el que más contribuye a la osmolalidad debido a su abundancia en la mayoría de líquidos corporales. La osmolalidad normal de líquidos corporales varía de 275 a 295 miliosmoles por kilogramo.
El término presión osmótica se usa a menudo de forma intercambiable con el de osmolalidad, aunque son diferentes. La presión osmótica es la capacidad de una solución de producir movimiento del agua a través de una membrana debido a las fuerzas osmóticas. Mientras que la osmolalidad es un valor de laboratorio que puede medirse con precisión, la presión osmótica es un término general usado para describir la concentración relativa de los líquidos endovenosos. La presión osmótica del plasma se usa como punto de referencia cuando se administran soluciones IV: el plasma normal se considera isotónico. Las soluciones que son isotónicas tienen la misma concentración de solutos (misma osmolalidad) que el plasma. Las soluciones hipertónicas contienen una mayor concentración de solutos que el plasma, mientras que las soluciones hipotónicas tienen una menor concentración de solutos que el plasma.
Gracias a la ósmosis, el agua se mueve de áreas de baja concentración de solutos (baja osmolalidad) a áreas de alta concentración de solutos (alta osmolalidad). Si se administra una solución hipertónica, el plasma gana más solutos que el líquido intersticial. El agua se moverá por ósmosis, desde el compartimento de líquido intersticial hacia el compartimento plasmático. El a gua se moverá en dirección contraria, desde el plasma hacia el líquido intersticial, si se administra una solución hipotónica. Las soluciones isotónicas no producirán ningún cambio neto de líquido.
Regulación de los aportes y pérdidas de líquidos
La mayoría de agua que un adulto medio consume proviene principalmente de los alimentos y las bebidas. Las pérdidas de agua tienen lugar a través de los riñones, los pulmones, la piel, las heces y el sudor. El regulador fisiológico más importante del consumo de líquidos es el mecanismo de la sed. La sensación de sed aparece cuando los osmorreceptores del hipotálamo perciben que el LEC se ha vuelto hipertónico. Disminuye la secreción de saliva y la boca se seca, lo que conduce a la persona a beber líquidos. A medida que el agua ingerid se absorbe, la osmolalidad del LEC baja y el centro de la sed hipotalámico deja de ser estimulado.
Los riñones son los principales reguladores de la salida de líquidos. A través del sistema renina – angiotensina la corteza suprarrenal segrega la hormona aldosterona. Esta hace que los riñones retengan sodio y agua adicionales en el organismo, incrementando así la osmolalidad del LEC. Una segunda hormona, la hormona antidiurética (ADH), se libera durante los períodos de alta osmolalidad plasmática.
La ADH actúa directamente sobre los túbulos distales de los riñones para aumentar la reabsorción de agua.
Un fallo para mantener un equilibrio adecuado entre los aportes y las pérdidas puede producir trastornos del equilibrio de líquidos. Un trastorno por déficit de líquidos puede producir deshidratación o shock.
Etiquetas Diasnósticas
- Alteración de líquidos por déficit.
- Alteración de líquidos por exceso.
Electrolitos
Los electrolitos son pequeñas moléculas con carga esenciales para la homeostasis. Tanto un déficit como un exceso de un electrolito puede producir complicaciones muy graves.
Los minerales son sustancias inorgánicas necesarias en muy pequeñas cantidades para mantener la homeostasis. En los líquidos corporales algunos de estos minerales como el sodio potasio y calcio, se trasforman en iones y poseen una carga. Las moléculas inorgánicas pequeñas en posesión de una carga positiva o negativa se denominan electrolitos. Los electrolitos cargados positivamente se denominan cationes y aquellos con carga negativa son los aniones.
Los compuestos inorgánicos se mantienen juntos por enlaces iónicos. Los electrolitos son esenciales para muchas funciones corporales incluidas la conducción nerviosa, la permeabilidad de la membrana, la contracción muscular, el equilibrio de agua y el crecimiento y remodelado del hueso. Los niveles de electrolitos en los líquidos corporales se mantienen dentro de unos límites muy estrechos fundamentalmente por los riñones y el tracto gastrointestinal.
Diagnóstico Enfermero
- Riesgo de desequilibrio de electrólitos