El dolor, es una experiencia psicológica y emocional caracterizada por sensaciones desagradables, normalmente asociadas con traumatismo o enfermedad. Aunque los mecanismos neurales y químicos del dolor son relativamente sencillos, muchos procesos fisiológicos y emocionales pueden modificar esta sensación. La ansiedad, la fatiga y la depresión, pueden aumentar la percepción del dolor.
La reacción psicológica al dolor es una experiencia subjetiva. El mismo grado y tipo de dolor puede ser descrito como agudo e intolerable por un paciente mientras que otro ni lo menciona durante la exploración física. La eficacia del tratamiento del dolor depende de una valoración adecuada tanto de dolor experimentado por el paciente como de los posibles trastornos subyacentes que pueden ser la causa del mismo.
El dolor puede clasificarse como agudo o crónico. El dolor agudo es un dolor intenso que aparece durante un periodo de tiempo definido. El dolor crónico persiste durante más de 6 meses, puede interferir con las actividades diarias y se asocia a sensaciones de impotencia y desesperación.
El dolor también se puede clasificar en función de su origen. La lesión tisular produce dolor nocioceptivo, este tipo de dolor puede subdividirse a su vez en dolor somático que produce sensaciones localizadas agudas, o dolor visceral, que se describe como un dolor sordo generalizado o punzante. Por el contrario, el dolor neuropático esta causado por una lesión de las terminaciones nerviosas, y se describe como dolor punzante y entumecedor.
Mecanismos neurales del dolor
El proceso de trasmisión del dolor empieza cuando se estimulan los receptores del mismo, llamados nocirreceptores y son terminaciones nerviosas libres estratégicamente localizadas por todo el cuerpo. El impulso nervioso que señaliza el dolor se envía a la médula espinal a lo largo de dos tipos de neuronas sensitivas denominadas fibras A& y C. Las fibras A& están envueltas por mielina, una sustancia lipídica que acelera la trasmisión nerviosa. Las fibras C, no tiene mielina, por tanto trasportan la información más lentamente. Las fibras A& trasmiten la señal del dolor agudo y bien definido, mientras que las fibras Conducen el dolor sordo mal localizado.
Una vez que los impulsos del dolor alcanzan la médula espinal, los neurotransmisores son los responsables de trasmitir el mensaje a la siguiente neurona. En este punto se piensa que un neurotransmisor denominado sustancia P es responsable de continuar el mensaje de dolor. Esta sustancia P de la médula espinal es crítica, ya que controla si las señales del dolor continúan o no hacia el cerebro. La actividad de la sustancia P puede verse afectada por otros neurotransmisores liberados por el cerebro. Si el impulso del dolor alcanza el cerebro, este puede responder a la sensación con muchas acciones posibles, que van desde la señalización a los músculos esqueléticos para que se alejen del objeto ocasionador del dolor hasta una depresión mental causada por pensamientos de muerte o discapacidad en aquellas personas que sufren de dolor crónico.
Analgésicos
Los analgésicos son medicamentos que se utilizan para aliviar el dolor. Las dos categorías básicas de analgésicos son los opioides y no opioides.
Analgésicos opioides
Son los fármacos de elección para el tratamiento de dolor moderado a intenso que no puede controlarse con otros medicamentos. Se obtienen del opio, un extra cto de aspecto lechoso de las semillas verdes de la planta de la adormidera, que contiene mas de 20 compuestos químicos diferentes con actividad farmacológica. Son sustancias narcóticas porque producen adormecimiento o síntomas similares a la obnubilación.
Etiquetas diagnósticas
- Conocimiento deficiente relacionado con la farmacoterapia.
- Dolor agudo relacionado con lesión, enfermedad o procedimiento quirúrgico.
- Patrón respiratorio ineficaz relacionado con efecto de la medicación.
- Estreñimiento relacionado con la acción de la medicación.
- Alteración del patrón del sueño relacionado con dolor.
Analgésicos no opioides
- En este grupo se incluyen paracetamol, AINE y algunos fármacos de acción central.
- Fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
- Fármacos de elección para el dolor leve y moderado, especialmente del dolor asociado a la inflamación.
Actúan inhibiendo los mediadores del dolor a nivel de los nociorreceptores, cuando un tejido resulta dañado se liberan mediadores químicos a nivel local, como histamina, iones potasio, iones de hidrógeno, bradicina y protaglandinas. La bradicina se asocia con el impulso sensorial del dolor, las protaglandinas pueden inducir dolor mediante la formación de radicales libres.
Diagnósticos enfermeros
- Dolor intenso relacionado a lesión o procedimiento quirúrgico.
- Dolor crónico.
- Conocimiento deficiente relacionado con el tratamiento farmacológico.
- Mantenimiento inefectivo de la salud relacionado con dolor crónico.