Las toxicidades de los fármacos tomados por mucho tiempo, son usualmente ca usadas por un efecto acumulativo en el cuerpo. Estos efectos pueden ser extensiones del efecto terapéutico deseado. Por ejemplo, dosis normales de glidiabet normalizan el nivel de glucosa, pero altas dosis pueden producir hipoglucemia.
La toxicidad del fármaco ocurre cuando su nivel en el cuerpo, sube como el resultado de un daño en el metabolismo o excreción. Por ejemplo, la disfunción hepática daña el metabolismo de la teofilina, aumentado sus niveles. Similarmente, la disfunción renal puede causar toxi cidad de la digoxina porque la droga es eliminada del cuerpo por los riñones. Por supuesto, la dosis excesiva también puede causar toxicidad. Por ejemplo, el tinnitus es usualmente un signo de que la dosis segura de aspirina ha sido excedida.
La mayoría de la toxicidad de los medicamentos son predecibles, dosis relacionadas, y el reversible ajuste de sobredosis. Por lo tanto, es importante monitorear al paciente cuidadosamente por los cambios fisiológicos que pueden alterar el efecto del fármaco. Mirar especialmente por los daños hepáticos y renales. Alertar al paciente sobre los signos de toxicidad, y orientarlos sobre que hacer si ocurre una reacción tóxica.